
El miércoles, de vuelta del partido Brasil – Guinea, entramos al bar del hotel para tomarnos las cervecitas que nos han ofrecido como obsequio de bienvenida. Pedimos dos, y tras un ratito, le pedimos a la camarera que ponga la tv para ver si dicen algo del partido que acabamos de ver. Nuestra sorpresa es enorme cuando vemos que están retransmitiendo el EEUU – Suecia, que decide el primero de grupo, y por tanto quien jugará el partido de cuartos de final, del que tenemos ya las entradas.
En el grupo de Brasil (Grupo C), Australia acaba de dar la sorpresa ganando a Noruega en el minuto 87, y se clasifica como segundo de grupo, a la espera de saber quién será su rival en cuartos: el ganador del partido EEUU – Suecia.
Contra todo pronóstico, cuando empezamos a ver la retransmisión Suecia gana 2-0 a EEUU, gracias a un penalti riguroso, y un gol de falta en el que el balón da en la barrera para colarse por el lado opuesto al que está la portera.
De aquí hasta el final del partido asistimos a un impresionante despliegue de juego, tanto físico, técnico y táctico. Gran velocidad en el desplazamiento del balón, largas carreras por la banda, buena defensa, precisos pases, y un juego muy ofensivo que termina con el gol de EEUU. A destacar el juego de la extremo Rapinoe, nº 15 de EEUU, por sus peligrosas internadas desde la banda, y condiciones físicas. Mientras, Suecia gestionaba su ventaja con una defensa muy seria, en la que destacó la nº 6 Thunebro y y peligrosos contraataques.
Habíamos comprado las entradas para el cuarto de final con la casi certeza de que sería EEUU el primero de su grupo, y por tanto uno de los equipos que veríamos. Estuvimos animando a EEUU durante todo el partido, pero el 2-1 final lo dejaba claro: veremos un Australia – Suecia en Augsburg, el domingo a las 13:00h….
Y como conclusión tras ver este partido: EEUU- Suecia, fútbol de otra galaxia.