Es lunes y toca dejar berlín, adonde el mundial ya no volverá, pero nosotras seguro que sí. en alemania se madruga, así que el check-out del all in berlin no es a las 12 sino a las 10. Contra todo pronóstico, sin embargo, nos levantarnos a tiempo de rehacer nuestras maletas y poner un pie en el comedor antes de que termine el bufet libre del desayuno.
Tenemos que ir al centro de acreditaciones, o sea, volver al olympiastadion, pero nos detenemos en la consigna de la hauptbanhof (estación central) para dejar nuestras maletas, donde nuestro espíritu vuelve a ser puesto a prueba, pues aunque hay muchas taquillas, parece haber aún más viajeros que han tenido la misma idea que nosotras, y no resulta fácil encontrar hueco para nuestras mochilas. Pero lo conseguimos y volvemos a subir al tren: vamos al centro de acreditación junto al olympiastadion, que estaba cerrado durante el partido inaugural pero volvía a abrir el lunes a las 9 de la mañana… o eso decían.